Psicoterapia individual

Existen momentos en nuestras vidas en donde parecemos perder la brújula que antes daba dirección a nuestro andar, momentos en donde el sentido de lo vivido no encuentra su razón de ser;  experiencias que nos llevan a cuestionarnos y que nos llenan de una emocionalidad que se desborda y que no sabemos bien cómo manejar.

A veces lo que nos abre a esta vulnerabilidad desconocida es una separación de pareja, con el consiguiente duelo, un despido laboral, la pérdida de un ser querido, una enfermedad, un trauma o una experiencia de violencia.

Solemos pensar que son momentos que tenemos que cruzar por nuestra propia cuenta o en los que simplemente tenemos que ser heroicamente fuertes antes de pedir escucha y acompañamiento. Esto es parte de la manera en la que hemos crecido socialmente, a veces con un entendimiento poco funcional de nuestra vida emocional o sin una perspectiva de la vida más resiliente que nos permita vivirla más acorde con sus vaivenes.

En estos momentos, es importante conocer que existen herramientas en el campo de la salud mental y emocional que nos permiten pasar por estas experiencias de manera más armoniosa, integrándolas, sanándolas y brindándonos recursos para gestionar nuestra emocionalidad y lo que sucede a nuestro alrededor, devolviéndonos nuestra vitalidad y voluntad.

La psicoterapia no sólo es útil en momentos críticos. La psicoterapia es una herramienta de autoconocimiento, de autodescubrimiento, de crecimiento psicoafectivo y de desarrollo personal. Nos permite integrar nuestras distintas facetas, mejorar los sistemas que habitamos (pareja, familia, trabajo), los vínculos que establecemos, los hábitos, conductas y actitudes que nutren a nuestro cuerpo y mente. En el espacio psicoterapéutico es posible conocer nuestro carácter, nuestros recursos psicológicos y existenciales para abrir un espacio a nuestra esencia, abrir nuestra consciencia a una vida de mayor plenitud en donde ejerzamos nuestra voluntad y capacidades con mayor contacto y vitalidad.

​

​

​

Crédito de Fotografía: Ivan Calderon Photography